lunes, 1 de abril de 2013

Vacaciones en los Alpes

Hola voladores! Que tal habéis pasado  esta semana pasada  a la cual llaman “Santa” (aunque de eso no tenga nada)? Yo, precisamente no soy amante de esta semana, cada año suelo intentar escaparme a algún lugar donde no haya rastro de ella. Este año el lugar donde he ido a perderme a sido los Alpes, concretamente en una pequeña aldea de unos 60 habitantes llamada Zauchensee.  Llevaba muchísimo tiempo con ganas de pasar unos días así, rodeada de nieve, en la montaña, con el traje de nieve y los esquís y que mejor sitio para esto que los Alpes.  No he parado de hacer fotos durante la semana, algunas parecen auténticas postales, os las muestro a continuación a la vez que os cuento un poco como han ido pasando los días.






Apartamentos donde me alojé y las vistas desde ellos.


Adultos y niños comenzábamos el día reunidos en círculo a los pies de las pistas de esquí  moviendo el culete al ritmo de la música que el pingüino Bobo ponía.





Zauchensee















Me encanto este pequeño restaurante, a pocos metros de la cima. La única forma de llegar es deslizándote por la montaña. Todo un lujo comer con estas vistas, en plena naturaleza y respirando un aire tan puro. Terminas de comer y a seguir deslizándote para quemar calorías.


















Experiencia increíble, sin duda voy a repetirla, no se cuando pero lo haré.













Estas imágenes son de otra zona a las que nos desplazamos a esquiar. Subías a la cima en teleférico,  allí encontrabas una serie de restaurantes con vistas igualmente increíbles.  También había un iglú al que entrabas y dentro encontrabas una pequeña pantalla de cine para que los peques disfruten.


Todo no fue esquiar, durante la semana un par de tardes nos desplazamos a una aldea cercana un poco mas grande donde estaba esta mezcla entre balneario y parque acuático.

Las fotografías obviamente no son tomadas por mí, con lo patosa que soy algunas veces una cámara de fotos en mis manos teniendo agua cerca no es una buena combinación si esta no es acuática.

Este centro se llama "Therme Amade", estaba dividido en varias zonas, una de ellas para relajarte, alejada del ruido y con todas las instalaciones dignas de un buen balneario. Tenía otra zona de ocio donde poder disfrutar toda la familia, a mi esa zona me pareció la versión reducida y cubierta de un parque acuático. Yo me quede disfrutando de esta última. Contaba con toboganes (suicidas), trampolines, piscina de olas, y lo mejor sin duda, una piscina de agua termal. Me encanto la sensación de estar dándome un baño al aire libre mientras la nieve caía sobre mi.

Bueno he dicho que había toboganes no? y claro si hay toboganes Aurora tiene que tirarse por ellos, como no y así tener alguna anécdota que contar. Pues os cuento: En principio solo estaba abierto el azul que podéis ver en la foto, adultos y niños se deslizaban por el, era bastante divertido. Estaba yo en la cola de este, cuando de repente empieza a sonar una sirena, la gente empieza a gritar (no se si fruto del pánico o la emoción o una mezcla de ambos), se levanta una barrera que había en la escalera y te impedía seguir subiendo y entonces la gente sube como loca. Yo que soy tan lista subo también y me coloco en la cola, había empezado la hora del "looping rutsche" (ese tobogán rojo retorcido de la foto). Llega mi turno, me meto en ese tubo rojo en el que yo no veía agujero por donde dejarme caer, me cierran con un cristal, en ese momento empieza una voz robotizada a hablar en alemán, y para mi que ese robot me estaba diciendo, ¿lista para morir? comienza la cuenta atrás .. 3, 2, 1 y zasssssssss de repente desaparece el suelo y caigo en picado, desde ese momento, hasta el que salgo del tobogán mis recuerdos son borrosos, tan borrosos que yo no recuerdo que hice, pero la cosa es que yo el recorrido del tobogán no lo hice completo, cuando me voy a dar cuenta me encuentro parada en medio del tobogán y veo una apertura por donde salir. Pues salgo y me veo en bikini, fuera del recinto,al aire libre, nevando y buscando una puerta por donde entrar de nuevo (sí, me dio tal ataque que imagino que me pondría a frenarme con las manos al deslizarme y no pude acabar el recorrido ). Menos mal que encontré esa puerta de momento y seguí disfrutando de las instalaciones, sin pasar por mi mente el volver a deslizarme por semejante tobogán. Ahm! tengo que decir que creo que no fui la única histérica a  la que le sucedió eso, ya que por esa puertecita vi entrar a mas de uno. 

Espero que os gusten las imágenes, y que tengáis una feliz semana.  Hasta el próximo post. Besitos!





1 comentario:

  1. Que preciosidad de sitio. Ganas de ir.
    Besos
    http://floresparachic.blogspot.com.es/

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