jueves, 8 de mayo de 2014

Momentos

Ese brillo en los ojos. Esas sonrisas de canallas. Esos pellizcos de afecto. Esa competencia de la risa al sonido de la lluvia. Esas charlas de amigos. Esos planes para el siguiente minuto. Esa vida que es ahora. 

A veces pienso sobre las relaciones de pareja, de amigos, de familiares...que rápido pasa el tiempo y que pocas personas tienen la costumbre de disfrutar las pequeñas cosas de la vida. Que no son cosas, son momentos. Rutinarios o no. Rutina, es esa palabra a la que algunas personas le tienen fobia y a mí en este momento de la vida no me da ningún miedo, es más la he suplicado algunas veces. El pasado verano deseé con todas mis fuerzas tenerla, pero cuanto más la deseaba más cambios había, más dificultades o pruebas y no dificultades de relación de pareja, pero sí de las que hay que atravesar unidos y hacer como las tortugas cuando ven el peligro y se resguardan dentro del caparazón...pues así pasamos muchas. Y ahora que tengo este momento de rutina, con mi chico al lado, haciéndonos compañía cada uno con su hobbie, me cuesta creérmelo, ESTO es lo que yo quería. Estar tranquila, haciendo lo que me apetece, sintiendo que todo va bien, porque si puedo disfrutar de este momento es que TODO va bien. 



Esta es una de mis aficiones, cuando no voy al gym saco el material "de guerra" y a hacer un poco de ejercicio en casa, no hay excusas, se puede hacer ejercicio en cualquier parte, en internet tenemos muchísimos vídeos (yo los veo en instagram), fotos, tutoriales,...para practicar. Este ejercicio es de pilates, lo hago en el gimnasio, pero allí el apoyo de los pies es sobre los pies de otra compañera que está en frente en la misma postura que yo. Me gusta mucho esta clase, aunque no se suda, es "paradita" cuando estoy en ella siento que trabajo todos los músculos del cuerpo y que estoy fortaleciendo.


Y ahora os enseño un look para una tarde de paseo por la playa y el puerto de Rafina. Rafina, es un pueblo con puerto desde donde salen ferries a las islas griegas, está a unos 15 minutos de Atenas, y la zona del paseo marítimo es muy acogedora, con olor a pescaíto que sale de restaurantes con unas vistas fabulosas al mar, cafeterías llenas de vida y gente activa y alegre que sale a mover el esqueleto. Desde siempre me han enamorado los complementos para la cabeza, menos los tocados de boda, y hace tiempo vi un tutorial para ponerme los pañuelos, pareos o lo que sea en forma de turbante. Dejé que pasara un poco el invierno y este día me acordé de ellos, pensé que era la mejor solución para evitar los pelos en la cara agitados por la brisa del mar. ¿Os gustan los turbantes? Para mí son un complemento ideal, que realza los rasgos y da mucha personalidad.

 




Mil besos y gracias por estar ahí! 


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